lunes, 24 de diciembre de 2012

La Casa del Fascio Mario Mina


Captura vídeo. Calles Muro y Gamazo.
Casa del Barco
En la entrada anterior hicimos referencia a la presencia de la ciudad de Valladolid en el marco de los noticiarios italianos. Uno de los ejemplos que tratamos, en plena solidaridad itálica con la causa fascista española, fue el vídeo que mostraba a una ferviente multitud celebrando la inauguración de la Casa del Fascio en Valladolid.

La relevancia de este local, como se puede desprender de la observación del exaltado reportaje, tuvo una importancia significativa en tierras castellanas en la Guerra Civil. Entre las funciones de esta organización, advirtiendo los paralelismos con otras sedes fascistas diseminadas por el territorio español, se encontrarían la de establecer la función jerárquica del movimiento coordinando el conjunto de acciones bélicas en la contienda y la de desarrollar actividades sociales vinculadas a la implantación de los valores facciosos. La ubicación de la sede política se estableció en la Casa del Barco, situada entre las calles Gamazo y Muro, en un edificio hoy desaparecido.

Calles Muro y Gamazo. Casa del Barco.
Lugar donde se ubicó la Casa del Fascio Mario Mina
Calles Muro y Gamazo.

El centro vallisoletano del fascismo se inauguró en los últimos días de febrero de 1938 bajo la advocación de un mártir del movimiento, el Teniente Legionario Mario Mina. En el frente de Guadalajara de 1937, el militar murió por una ráfaga de ametralladora tras haber liberado, mientras entonaba himnos patrióticos, un reparto sitiado por tropas republicanas. Mina fue un Camisa Negra que participó en la Marcha sobre Roma de Mussolini en octubre de 1922 a pesar de no ser un auténtico italiano ya que era natural del estado libre de Fiume (Rijeka, Croacia), anexionado en 1924. En 1937 solicitó el honor de luchar en tierras de España.

El veinte de febrero de 1938, El Norte de Castilla aconsejaba a la población que se sumara al acto y engalanara sus balcones con colgaduras al paso de la comitiva, que marcharía desde la catedral a la Casa del Fascio. Varios representantes del gobierno italiano fueron invitados a los fastos de inauguración. El barón Carlo Basile pronunció un discurso ensalzando la “Santa Cruzada”, habló de la salvación de occidente y concluyó deseando la pronta finalización de la contienda. Entre las autoridades españolas, salpicadas de los lógicos cargos públicos, se encontraba una nutrida cantidad de clérigos. Entre ellos, el Obispo de Valladolid que ofreció su colaboración otorgando al nuevo centro la bendición.

L'inaugurazione della nuova sede del Fascio Italiano
La inauguración de la nueva sede del Fascismo Italiano
23 de marzo de 1938

Fuentes:
Imperio: Diario de Zamora de Falange Española y de las J.O.N.S. 27/02/1938
Boletín Decenal. 20/03/1938
El Norte de Castilla: El fascismo, de moda 16/07/2011
Imágenes:
Captura Vídeo. L'inaugurazione della nuova sede del Fascio Italiano. 23/03/1938
Fundación Joaquín Díaz. Calles Muro y Gamazo. va0320
Valladolidweb.es. Enlace a fotografía [aquí]
Vídeo: 
Youtube: L'inaugurazione della nuova sede del Fascio Italiano

lunes, 26 de noviembre de 2012

Películas del No-Do... ¡En Italia!


A lo largo de cuarenta años, de 1942 a 1982, los cines españoles estuvieron obligados a proyectar antes de cada película un breve reportaje de ideología afín al gobierno conocido como No-Do o Noticiero Documental. Con el tiempo, el régimen franquista se fue suavizando y las exaltadas noticias políticas de los años cuarenta fueron relegadas por las notas de sociedad.

En Europa, los breves documentales previos a las películas gozaron de gran difusión en los regímenes totalitarios. No solo documentaban las grandes gestas sino que contribuían a la formación del espíritu nacional. Caídas las dictaduras europeas del Eje, Alemania e Italia continuaron la tradición propagandística centrada casi exclusivamente en actividades populares. En los setenta, con la irrupción masiva de la televisión en los hogares, los reportajes desaparecieron de las pantallas cinematográficas.

Durante los años del fascismo italiano, el Giornale Luce (1927-1945), se encargó de exhibir las virtudes del movimiento y de potenciar la figura del Duce. Trascurrida la guerra, los nuevos noticiarios se dejaron influir por la moral de la Iglesia Católica, tratando temas de escaso interés crítico como deportes, espectáculos o moda. Sin depender jamás del gobierno, los documentales italianos siempre reflejaron un elevado afecto por las posturas del poder. Desde 1946 a 1965, la Industria del Cortometraje de Milán se encargó de realizar reportajes semanales con el nombre de Settimana INCOM. La estructura visual de estos breves documentales era la de una revista especializada en asuntos mundanos y ecos de sociedad.

Tanto el Giornale Luce como la Settimana INCOM se ocuparon de Valladolid. En 1938 se filmaron actividades agrarias de la región y actos de solidaridad con el fascismo. Años después, en 1858, la Settimana INCOM cubrió la Competición Anual de Scooter y Motocicletas de Valladolid y en 1961, desplegó sus cámaras para la inauguración del Monumento a Onésimo Redondo por el general Franco.

La sagra rurale - El festival rural
22 de junio de 1938

L'inaugurazione della nuova sede del Fascio Italiano
La inauguración de la nueva sede del Fascismo Italiano
23 de marzo de 1938

Grande gimkana annuale a Valladolid con scooter e motociclette
Gran gincana anual en Valladolid con scooters y motocicletas
3 de abril de 1958

Spagna - Franco inaugura un monumento di 31 metri
España - Franco inauguró un monumento de 31 metros
11 de junio de 1961


Fuentes:
Videos. Uso público. Youtube. Istituto Luce Cinecittà

martes, 13 de noviembre de 2012

Valladolid en ExpoViena 1873


Vista General de la Exposición Universal de Viena 1873
En 1873 se celebró en Viena la cuarta Exposición Universal. Al igual que sus predecesoras, las muestras de Londres en 1851 y 1862 y París en 1867, la feria contó con bastantes participantes. Nada menos que treinta y cinco nacionalidades se presentaron al evento vienés agrupándose bajo el lema “Cultura y Educación”.

Las anteriores ediciones en Londres y Paris buscaron protagonizar el escaparate mundial de innovaciones tecnológicas al rebufo de la Revolución Industrial. En Viena el ámbito tecnológico se dispersó concibiéndose una muestra orientada al “fomento de la cultura contemporánea y al estímulo del progreso”. Alrededor de 7.255.000 turistas visitaron los 194 pabellones con 53.000 exhibidores procedentes de varios países. La convocatoria vienesa fue un rotundo éxito. Sin embargo, como suele ocurrir en los grandes eventos incluso en la actualidad, las pérdidas fueron colosales. El increíble gasto en infraestructuras no se recuperó a pesar del elevado volumen de visitantes.


El Pabellón Español en Viena reprodujo en su fachada una construcción mudéjar ideal. Los modelos en los que se basó el arquitecto Lorenzo Álvarez Capra fueron los vistos en Toledo y Talavera de la Reina. Debido a la celeridad de las obras, el proyecto original en ladrillo hubo de desestimarse construyéndose en madera la nueva edificación. La distribución interior se organizó en dos plantas. En la planta baja se situaron seis espacios expositivos y dos estancias más para otros usos. La planta principal se distribuyó en tres grandes salones.

En junio de 1873 la Gaceta de Madrid publicaba en sus páginas los materiales entregados por todas las provincias a la Comisión General Española para su exposición en la escena pública europea.
Observada la relación de objetos procedentes de particulares e instituciones vallisoletanos para su exposición en suelo austriaco, diferenciamos varias temáticas.




La agricultura y las artes populares, formas básicas de desarrollo castellano

Entre los productos del campo exportados como imagen económica de Castilla La Vieja figuraron los trigos, las cebadas, harinas, legumbres y paja. Completando la partida se incluyeron una selección de licores, vinos elaborados en Valladolid y también en la provincia como los de Nava del Rey.
Como productos representativos del corazón castellano se enviaron muestras de ebanistería, aperos de labranza, papel de hilo, jabón y sillas de montar.


Las manifestaciones artísticas, símbolos del despegue cultural de Valladolid


Los intelectuales locales enviaron a Viena varios poemas y poemarios, probablemente de marcadas tendencias tardorrománticas y costumbristas. La música y la profunda religiosidad vallisoletana se aunaron en algunas composiciones musicales. El compositor Nicolás Alonso Ruíz presentó, por ejemplo, una Obertura Instrumental y un Moteto del Santísimo a cuatro voces.

 Los alumnos de la Escuela de Bellas Artes aportaron dibujos que se dispusieron en cinco cuadros. Un artesano presentó una tabla “imitando un tapiz grabado sobre oro bruñido”.
Quizá desde el punto de vista pictórico, las obras más singulares, por los autores que las entregaron, fueran el bodegón del afamado retratista Blas González García-Valladolid y el óleo del reputado pintor valenciano José Martí y Monsó titulado El primer desengaño, acaso una pintura de género.
Por último, la Academia Provincial de
Bellas Artes desmontó el respaldo de la silla abacial de la sillería de San Benito, de gran calidad artística.

Dos novedosas actividades, la fotografía y la ingeniería, se abrieron camino dentro del pabellón español en Austria. La Sección de Bellas Artes y la Comisión de Monumentos Históricos seleccionaron unas fotografías de vistas de Valladolid y de objetos artísticos. En la corriente de la vanguardia arquitectónica, el maestro de obras Alejandro Gallego Melero experimentó con la ingeniería férrica fabricando la maqueta de un puente con medidas de 88 cm de largo, 22 cm de ancho y 17 cm de alto.


La actualidad y la educación, pilares de formación

Los directores de El Norte de Castilla, La Crónica Mercantil y La Asociación Agrícola eligieron varios ejemplares de sus diarios a modo de muestra de la actualidad local.

Los libros coparon parte del envío a la Exposición Universal de Viena. Al tratarse de una muestra cultural y educativa, particulares con inclinaciones didácticas contribuyeron con contenidos para niños. En el caso de los adultos, se presentaron un sinfín de compendios y manuales prácticos acerca de temáticas castellanas.
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Los grabados aquí reproducidos fueron realizados a través de fotografías originales y han sido extraídos de la histórica revista ilustrada “La Ilustración Española y Americana”. Colocados a modo de ejemplo, pretendemos acercar de manera visual el escaparate de modernidad diseñado por la I República Española (1873-1874).

Fuentes
- Expo2000 - History of World Expositions: http://www.expo2000.de/expo2000/index_e.htm
- La Gaceta de Madrid, núm. 261, de 18/09/1873, página 1765. Exposición Universal de Viena 1873.- Comisión General Española.- Relación por provincias de los objetos remitidos á la Exposición universal de Viena. Provincia de Valladolid, Provincia de Vizcaya.
Imágenes:
- Plano. Uso público.
- Resto de grabados: La Ilustración Española y Americana: 16 de junio de 1873, 8 de noviembre de 1873, 1 de octubre de 1873, 1 de noviembre de 1873, 8 de diciembre de 1873, 24 de septiembre de 1873

viernes, 19 de octubre de 2012

Unas notas administrativas. Repartos y requisas de leche


La picaresca española siempre ha gozado de rabiosa actualidad popular. El pícaro y el estafador han convivido perfectamente en la sociedad sin causar demasiado escándalo e incluso en ocasiones hasta las sisas, los juegos y los pequeños desfalcos han sido consentidos desde la alegría de pertenencia a la idiosincrasia mediterránea.

Durante el segundo periodo republicano, la Corporación vallisoletana intentó luchar con todas sus fuerzas  contra estos conatos de corrupción llegando incluso a fijar instrucciones muy concretas para que la Guardia Municipal evitara ciertos desmanes y abusos cometidos por comerciantes ávidos de engaños.

La realización de una normativa sobre el reparto y requisa de leche se transformó en una prioridad para el Ayuntamiento de Valladolid. En la actualidad, esta instrucción redactada por la Corporación se intuye ridícula pero en 1934 el robo de leche, en tiempos donde la desnutrición abundaba resintiendo la salud de niños y ancianos, se hace necesario el control para evitar la estafa no solo a los consumidores sino también a los necesitados. Por otra parte se prohíbe el contrabando y se requisa el producto si se incumplen los horarios en los que los lecheros deben llevar a cabo sus repartos y ventas.

El documento que publicamos es la instrucción de la Alcaldía a la Guardia Municipal sobre el reparto y requisa de leche y  señala cómo se ha de proceder en caso de detectar delito.


Fuentes:
AMVa: CH 324-50

jueves, 20 de septiembre de 2012

Superando finales



Hace unos meses hablamos de la estupenda suerte de la Niña del Siglo XX, el primer nacimiento apadrinado por el Ayuntamiento de Valladolid. A los pocos días, un vaticinio agorero ocupó la prensa, la ciudad desaparecería para siempre en 2009.

Lejos de desaparecer, Valladolid es ahora una importante urbe. ¿Por qué esta afirmación catastrofista entonces? Por un análisis "con fundamento" de la demografía vallisoletana.

En la primera quincena de 1901, 120 fallecidos, 8 diarios. Nacimientos, 93. Pérdida de población, 1,80%. Extrapolando cifras, 657 desaparecidos en un año, 65.700 en un siglo. Con una población aproximada de 70.000 habitantes, en 2009 Valladolid desaparecería del mapa. 

El augurio lo recoge El Norte de Castilla, el día 16 de enero de 1901. De momento, sobrevivimos.

Previsión hipotética de la población en Valladolid

lunes, 10 de septiembre de 2012

Los hermanos Pradera. Bajo la óptica de lo francés


Manuel Pradera
Antigüedad (1868-1949)
Los hermanos Pradera Antigüedad -Julio y Manuel- fueron dos empresarios vallisoletanos dedicados principalmente a la exhibición cinematográfica aunque en ocasiones también dirigieron sus propias películas. Por desgracia, estas cintas ya no existen y solo conservamos los títulos. El siguiente artículo busca trazar un paralelismo entre los filmes de los Pradera y otras películas de la época para encontrar influencias y corrientes en su filmografía.

Desde que el cine iniciara su andadura en España atravesando la barrera natural de los Pirineos en 1896, los Pradera apostaron por un negocio en alza que auguraba un gran éxito. Ese mismo año, en las fiestas septembrinas de Valladolid se instaló en frente de la antigua Academia de Caballería una barraca de feria que reproducía imágenes en movimiento contando con bastante afluencia de público.

Los Pradera habían conquistado así el corazón del público de Valladolid. Ahora, tras las fiestas, tocaba trasladar el invento a otras localidades y repetir el éxito. Ciudades como Bilbao, Santander o Lugo también disfrutaron en los primeros años del cinematógrafo Pradera y de su enorme popularidad. Después, se extendieron a otros lugares instalándose, siempre de forma itinerante, en diferentes puntos del noroeste peninsular.

Barraca de feria ambulante del cinematógrafo Pradera.
AMVA: Colecciones de procedencia variada. PV 00079
Junto a la estatua de José Zorrilla, don Manuel Pradera instala en 1904 el primer pabellón de proyecciones estable, similar a los existentes en otras ciudades españolas. Con una estructura de barracón, en su interior cobija sillas y, en su exterior, la marquetería y los motivos pictóricos modernistas iluminados con electricidad producen un maravilloso efecto. Un año después, Bilbao abre un nuevo pabellón Pradera muy parecido al de Valladolid.
La dificultad de encontrar un repertorio amplio que complete la actividad efímera, constante y novedosa del cine se torna en un grave problema para estos pioneros del celuloide. El repertorio clásico, tanto de las películas producidas por la Pathé como las “vistas fijas”, se torna escaso y urge completar las sesiones con nuevas películas. En este contexto, los hermanos Pradera toman la cámara convirtiéndose en los primeros cineastas vallisoletanos.

Como aseguran los autores Frutos Esteban y Pérez Millán en “Los primeros pasos del Cine en Castilla y León”en "Los orígenes del Cine en España" (Boletín Artigrama 16, Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza), establecer un recorrido cronológico a través de las fuentes es difícil porque no contamos con las películas físicas firmadas por los hermanos Pradera. Gracias a los intentos de varios autores conocemos hoy sus títulos y podemos deducir que se proyectaron en los salones, pabellones y barracas de diferentes ciudades españolas.

Ante la imposibilidad de comentar las películas Pradera desaparecidas, a modo de análisis personal y basándome en los títulos, semejantes a los existentes en la época, he establecido una breve relación con esas obras como acercamiento a la realidad de aquellas películas, sea por antecedentes, temáticas o corrientes. Quizá podamos así arrojar un poco de luz sobre los filmes de estos directores vallisoletanos primigenios  que vieron en un público ávido de experiencias un negocio bastante rentable.

La innovación cinematográfica no despegó en España tan rápido como en otros países europeos en parte por la falta de modernización del país. Exceptuando los núcleos de Madrid o Barcelona, el resto de provincias carecía del impulso económico necesario para el desarrollo de ciertas aventuras empresariales. A lo largo de la década de 1900, la producción fílmica española se limitó a reproducir modelos franceses copiando estilos, temáticas e incluso títulos. Los jóvenes realizadores de provincias utilizaban en sus películas las características impuestas por el referente Lumière, firma considerada la más prestigiosa por su antigüedad. El caso de los hermanos Pradera lo enmarcamos bajo esta corriente. Sus trabajos se filman en las mismas fechas y muchos de los títulos de sus cintas se asemejan con obras realizadas por los Lumière y Promio en años anteriores.

Listado de películas de los Hnos. Pradera

1904
- Vista del puerto de Portugalete (Posiblemente la primera película proyectada en Valladolid en el pabellón de la plaza Zorrilla)
- El entierro de la princesa de Asturias
- Salida de los obreros de los talleres del ferrocarril del Norte, a la hora de comer, Valladolid
- Salida de misa de doce de la Catedral de León
- Salida de misa de doce de Santa Lucía, Santander
- Paso por la Alameda, Santander
- Segunda a la salida de la plaza de toros, Santander
- Salida del parque a un incendio por los bomberos municipales, Santander
- Asalto a una casa por los mismos, Santander
- Revista de los cuerpos de bomberos municipales y voluntarios en el boulevard, Santander
- Calle de San Marcelo al paso del Regimiento de Burgos y durante el paseo, León
- Ejercicios de preparación para el concurso hípico, realizados en el Hipódromo de Valladolid por el distinguido oficial de Farnesio, Señor Riaño, Valladolid

1905-1906
- Llegada de un tren a Llanes, 1905
- La salida de la iglesia de los jesuitas, La Coruña (1905-06?)
- Embarque de la tuna compostelana en Coruña (1905-06?)
- Cabalgata alegórica de las últimas fiestas de La Coruña  (1905-06?)
- Sesión de patines en La Coruña (1905-06?)
- Los alumnos de la Academia de Artillería camino de Baterías, Segovia, 1906
- Vistas de Zamora, 1906
- Batallón Infantil de Zamora, 1906
- Jura de bandera por los reclutas del Regimiento de Toledo y misa de campaña, 1906

Referentes Lumière
Salida de los obreros de la fábrica, 1895 / Hnos. Lumière
Salida de los obreros de los talleres del ferrocarril del Norte, a la hora de comer, Valladolid, 1904

El barco abandona el puerto, 1895 / Hnos. Lumière 
Vista del puerto de Portugalete, 1904

Llegada de un tren, 1895 / Hnos. Lumière
Llegada de un tren a Llanes, 1905

Bomberos a Lyon, 1896 / Hnos Lumière
- Salida del parque a un incendio por los bomberos municipales, Santander, 1904
- Asalto a una casa por los mismos, Santander, 1904
- Revista de los cuerpos de bomberos municipales y voluntarios en el boulevard, Santander,1904

Referentes Promio
Funeral de la Reina Victoria, 1901 / Alexandre Promio
- El entierro de la princesa de Asturias, 1904

Otros referentes
Eduardo Jimeno Correas (Variante española de obreros fábrica) 
Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza, 1896
- Salida de misa de doce de la Catedral de León, 1904
- Salida de misa de doce de Santa Lucía, Santander, 1904
- La salida de la iglesia de los jesuitas, La Coruña (1905-06?)

Fuentes:
AA.VV.: "Los orígenes del Cine en España". Boletín Artigrama nº 16, Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 2001
MARTÍN ARIAS, L. y SAINZ GUERRA P.: "El cinematógrafo (1896-1919)". Cuadernos Vallisoletanos nº 14, Valladolid, 1986
Imágenes
MARTÍN ARIAS, L. y SAINZ GUERRA P.: "El cinematógrafo (1896-1919)". Cuadernos Vallisoletanos nº 14, Valladolid, 1986
AMVA: Colecciones de procedencia variada. PV 00079. Barraca de feria ambulante del cinematógrafo Pradera. 
Videos
Uso público. Youtube

lunes, 27 de agosto de 2012

Caricaturas, un divertimento liberal


Desde que la prensa iniciara su andadura en el convulso final del siglo XVIII, la caricatura, al igual que los artículos de opinión, diseccionaron las diferentes realidades del momento.

El siglo XIX, tras los coletazos revolucionarios de las guerras napoleónicas, estuvo marcado por la burguesía ilustrada, los avances tecnológicos, numerosos cambios políticos abruptos e innumerables conflictos armados. Con este panorama, la proliferación de la prensa encuentra el caldo de cultivo ideal para su completo desarrollo.

Entre el sinfín de semanarios, periódicos y revistas que se publican en el siglo XIX encontramos, sobre todo a partir de la segunda mitad, artículos con ánimo de denuncia y caricaturas como crítica a la sociedad. Al amparo de la burguesía vallisoletana afloran una serie de publicaciones de contenido satírico, literario y artístico. Como en otras ciudades españolas, la prensa de estas temáticas centra su crítica en la política, la problemática social e incluso en conflictos bélicos. La caricatura, con la exageración de rasgos y el uso de gestos teatrales, genera mofa e invita a la sonrisa.

Don Narciso Alonso Cortés, ilustre historiador vallisoletano, recogió en el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid* algunas caricaturas ilustrativas procedentes de diversos medios locales de las últimas décadas del siglo XIX.

Las publicaciones que contienen los siguientes chistes gráficos pueden ser consultadas en el boletín citado. En palabras de Alonso Cortés, deseos a los que me sumo, la recopilación se ofrece con el propósito de que sus autores no caigan en el olvido. La ironía es la seña de estas caricaturas que, con un estilo muy sintético, manifiestan los anhelos de la burguesía vallisoletana por semejarse a la potente burguesía madrileña.

CARICATURAS

La ilustración pertenece al semanario satírico “La Murga”, de 1865. El tema hace referencia, mediante figuras humanas, a la quiebra de la sociedad de Crédito Castellano en Valladolid. Los personajes son la Banca (doña Unión), los acreedores (don Credo) y el comisario regio del banco, destituido por el escándalo (don Cachaza). El ilustrador y escultor Manuel Fernández de la Oliva (M. Oliva) suele pintar escenas de la vida política.

Doña Unión.- ¡Que me caigo... que me caigo!...
Don Credo.- ¡Ay... ay... ay!...
Don Cachaza.- ¡¡¡Gua!!!
(Los dos primeros se rompen la cabeza y el último recibe el golpe)
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Mefistófeles es otro de los periódicos satíricos y nace en 1871. El caricaturista es Salvador Seijas, pintor de Fuentes de Nava (Palencia). Son ilustraciones morales, reprueban comportamientos extendidos en la época.

EN VARIEDADES.- El.- ¿Quieres venir a dar un paseo por las Moreras?
Ella.- Calla, que está detrás mi marido.
(Publicado en domingo de Carnaval)

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La pajarera. Album de caricaturas escrito por José Estrañi y dibujado por Manuel Pérez Vicente. Este folleto de 1875 es una recopilación de caricaturas de prohombres vallisoletanos. Un ejemplo es el retrato de Ángel Álvarez Taladriz, hombre de muchos talentos, como se puede ver en la leyenda. (El Paseo Zorrilla fue llamado Álvarez Taladriz)


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El inocente fue un periódico humorístico que se publicaba los días 28 de diciembre, como los Santos Inocentes. Todos los contenidos de esta publicación son humorísticos, como las inocentadas. El dibujante Ricardo Huerta es el autor y se editó en 1885 y 1887.


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En 1896 surge el semanario La Mosquita Muerta. Pablo Cilleruelo (Cille) retrata a un alcalde de Valladolid y profesor de Derecho, Eusebio María Chapado.



*Fuentes:
ALONSO CORTÉS, Narciso: "Caricaturistas vallisoletanos" en Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, nº 18, 1946

viernes, 10 de agosto de 2012

Lo que vio Alfonso XIII en 1903


Portada Anuario Riera. 1903
El anuario Riera fue un boletín anual editado por el Centro de Propaganda Mercantil de Barcelona entre los años 1896 y 1911 cuyo responsable era el empresario Eduardo Riera Solanich. El compendio recogía la actividad económica e industrial española mediante registros mercantiles, informes estadísticos, geográficos y elementos descriptivos en diferentes provincias, ciudades y partidos judiciales.

En la actualidad, el anuario Riera es una fuente inagotable de información útil para los investigadores  y ofrece una nítida radiografía de la sociedad y del entramado empresarial de la época.

La visita a Valladolid del joven Alfonso XIII junto a su madre supuso uno de los acontecimientos más relevantes en el devenir social de la urbe. Por su importancia, he decidido reproducir algunos de los registros de 1903 del anuario Riera, fecha en la que se produce la visita, para conocer con datos objetivos qué fue lo que se encontró la comitiva real a su paso por la ciudad.



Para confeccionar la siguiente relación de profesiones existentes en Valladolid, he utilizado criterios arbitrarios aunque muy significativos del movimiento económico en la capital castellana extraídos de las páginas de Riera en 1903. Así mismo, ante la inutilidad de plasmar con detalle los registros, he considerado simplificar los datos mediante números.

Información sobre la ciudad de Valladolid en el Anuario Riera de 1903

Valladolid. Ciudad de 68.716 habitantes de H.(hecho) y 67.917 de D.(derecho). Es el principal centro comercial de Castilla y una de las principales capitales del reino; está situada en una extensa llanura regada por los ríos Pisuerga y Esgueva, que allí se juntan. Celebra ferias del 24 al 30 de Junio y del 18 al 29 de Septiembre. La Compañía de los ferrocarriles del Norte tiene establecidos en esta ciudad sus principales talleres. – de Madrid a Hendaya, de Ariza a Valladolid y de Valladolid a Medina de Rioseco.

Extracto de profesiones en Valladolid en el Anuario Riera de 1903
Elemento Oficial
Gobernador Civil. Santos Cuadros
Alcalde. Alfredo Queipo de Llano
Secretario. Tomás Pinedo Lacasé
Juzgados municipales. Distrito de la Plaza. Elpidio Abril García
Distrito de la Audiencia. Modesto Domingo Solanilla
Fiscal. Marcos Miguel Romero
Secretario. Ramiro Martínez de Velasco
Jueces de primera instancia. Dist. Plaza. José María de Castro
Distrito de la Audiencia. José Pardo y Crespo
AUDIENCIA
Presidente territorial. José Álvarez Cid
Presidente de lo Civil. Pedro Higueras
Presidente provincial. Mariano Laspra
Fiscal de S.M. Juan Vázquez

68 ABOGADOS QUE EJERCEN
90 ABOGADOS QUE NO EJERCEN
5 AGENTES DE NEGOCIOS
1 ALCOHOLES – FÁBRICA
7 ALFARERÍAS
12 ALFOMBRAS Y NOVEDADES
2 ALUMBRADO PÚBLICO
5 ARQUITECTOS 
3 AZÚCAR – FÁBRICAS
4 BANCOS + 4 BANQUEROS
7 BAZARES
6 CAFÉS
9 CAMISERÍAS
25 CARPINTERÍAS
25 COLEGIOS PARA NIÑAS
26 COLEGIOS PARA NIÑOS
6 COLEGIOS 2ª ENSEÑANZA
69 COMESTIBLES
25 COMUNIDADES RELIGIOSAS
6 CONSULADOS (Chile, Costa Rica, Francia, Italia, México, Argentina)
11 ESCUELAS MUNICIPALES PARA NIÑAS
4 ESCUELAS MUNICIPALES PARA NIÑOS
6 ESPECTÁCULOS PÚBLICOS (ESPACIOS)
28 ESTANCOS
16 FARMACIAS
5 FONDAS Y HOTELES
8 FOTOGRAFÍA (ESTUDIOS)
22 ALMACENES GRANO
17 HARINAS – FÁBRICAS
19 IMPRENTAS
17 INGENIEROS (VARIAS DISCIPLINAS)
11 LIBRERÍAS
10 MAESTROS DE OBRAS
108 MÉDICOS
13 PERIÓDICOS
28 POSADAS
5 RESTAURANTES
12 COMPAÑÍAS DE SEGUROS
10 VETERINARIOS
20 COSECHEROS VINO + 7 EXPORTADORES
32 ZAPATERÍAS

Fuentes:
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital. Anuario Riera. 1903. pp. 2073 a 2080
Imágenes:
Biblioteca Nacional de España. Hemeroteca Digital. Anuario Riera. 1903. p. 5

jueves, 28 de junio de 2012

¿Cómo hemos viajado?

El compromiso que adquiere una población con sus habitantes es el de asegurar el bienestar de todos los que la forman. Las ciudades dotan a sus ciudadanos de servicios básicos que contribuyen a la mejora de la calidad de vida facilitando el abastecimiento de agua, el alumbrado y el suministro de energía, la pavimentación de las calles, la recogida de basuras y el transporte público.

Al contrario que en las grandes capitales como Madrid o Barcelona donde tales necesidades son subsanadas en parte en las últimas décadas decimonónicas, las poblaciones castellanas, menos desarrolladas y con una burguesía todavía poco influyente, deben de esperar unos cuantos años más a que los servicios se estandaricen y solucionen las deficiencias públicas en higiene y movilidad.

Tras esta breve introducción, la temática de este artículo va a girar sobre el transporte público en Valladolid durante el siglo XX. Nos ayudará a conocer cómo el Ayuntamiento velaba por facilitar a sus ciudadanos el derecho a circular libremente por el conjunto del espacio urbano y averiguar qué clase de vehículos se utilizaban para este propósito.

Tranvía de tracción animal. Calle Santiago. Década de 1900.
AMVA: Colección Gilardi.  G 012

En el tránsito del siglo XIX al XX, Valladolid contaba con una población aproximada de 70.000 habitantes formada por una incipiente burguesía, unos cuantos proletarios y una gran masa agraria. Los transportes que utilizaban no eran muy variados, los carros de trabajo llevados por bueyes o mulas y los coches de caballos dominaban las travesías. En estos primeros años surge el tranvía con unas características más semejantes a las del carro que a las del vehículo comunitario. Avanzaba con lentitud sobre raíles insertos en la calzada y solían tirar de él unas mulas por ser animales más apropiados para transportar cargas.

En septiembre de 1910 se pone en marcha el tranvía eléctrico en Valladolid. El nuevo vehículo se aproxima más a un tren al que se enganchan vagones de acuerdo con la estratificación social de los clientes. El acontecimiento adquiere dimensiones de verdadera revolución técnica e incluso toma tintes sobrenaturales como recoge la crónica de El Norte de Castilla el día de la inauguración: “la capital de Castilla, Valladolid tan amado, puede con justicia ostentar el orgullo del esfuerzo cumplido al sentir estremecido su suelo con el trepidar vertiginoso de unos bellos vehículos endiablados movidos solamente por un rayo de luz”.

Vista de la Avenida de Alfonso XIII con tranvía. (Acera Recoletos). Década de 1910.
AMVA: Fotografías del Archivo. PR 044 

El tranvía se descartó pronto como el futuro de las comunicaciones internas dentro de la ciudad porque taxis y autobuses, al no necesitar raíles, ofrecían mayor libertad de movimientos tanto a conductores como a usuarios. El olvido apartó para siempre este medio de locomoción en 1955, fecha fatídica en la que se eliminaron las vías relegando al tranvía a un nostálgico recuerdo.

Mientras el tranvía pierde progresivamente usuarios, muchos propietarios de coches de caballos se embarcan en empresas de transporte privado. Según transcurren los tiempos, los caballos son sustituidos por vehículos a motor, el propietario marca las tarifas y se producen abusos considerables que conllevan conflictos. Durante las primeras décadas del siglo XX, Valladolid carece de normas y legislación definitiva que regule la situación de los taxistas.

Dos personas junto a un taxi. 1935/36.
AMVA: Colección Ulises Asimov (seudónimo). UA 0061


En 1936 estalla la Guerra Civil. Valladolid cuenta entonces con una población extensa, en torno a los 100.000 habitantes. En la capital de Castilla se aglutinan batallones militares que conviven habitualmente con civiles. El régimen franquista exige una nueva burocracia más incisiva, más reglada y más exigente con las leyes. En octubre de ese mismo año se tramitan las primeras licencias de auto-taxi otorgadas por el Ayuntamiento. Los nuevos permisos cuya obtención se consigue tras un considerable desembolso económico permiten circular por las calles de Valladolid sin sobresaltos. Además para conseguir una licencia debes poseer un vehículo automóvil lo bastante amplio para trasportar viajeros con sus respectivos equipajes. Las infracciones habituales por falta de decoro, robar a los clientes o usurpar usuarios a otros compañeros del gremio se castigan con multas exageradas para la maltrecha economía de la época.


Mucho antes de que la revolución femenina llamara tímidamente a la puerta de la sociedad española, las mujeres que habían perdido su sustento económico en la guerra tuvieron que tomar las riendas de su vida y asumir la situación de desamparo de la nueva sociedad franquista. Para soportar las cargas familiares y sacar adelante a sus retoños, muchas fueron las señoras que, bien perteneciendo a buenas familias propietarias de algún automóvil, bien por no tener recursos y reunir con sumo esfuerzo el dinero de sus parientes, adquirieron una licencia de taxi como única salida digna a la pobreza. La mayoría de aquellas mujeres llegaron a jubilarse en los años sesenta y sus hijos heredaron la profesión. Una década después, las mujeres taxistas habían desaparecido casi por completo de las calles de Valladolid.

Autobús Empresa Carrión. Línea 5 - Plaza Mayor - Rubia. Últimos década de los 50.
AMVA: Asociación de la prensa. F 00242 - 001

Con la desaparición del tranvía y el retiro de todo el entramado viario en 1955, la flota de autobuses del Ayuntamiento asume los desplazamientos urbanos. En 1956, la capital contaba ya con tres líneas fijas y sus recorridos se mantuvieron imperturbables durante décadas.

1. Delicias – Fuente Dorada – Barrio de la Victoria
2. Bombilla – Fuente Dorada – Barrio Girón
3. Poniente – Estación del Norte – Puente Colgante


Fuentes
ARCHIVO MUNICIPAL DE VALLADOLID. Mi ciudad en los documentos. Valladolid siglo XX. Ayuntamiento de Valladolid, 2011.
Varios expedientes en Archivo Municipal de Valladolid.

Imágenes:
Tranvía de tracción animal. Calle Santiago. Década de 1900. AMVA: Colección Gilardi.  G 012
Vista de la Avenida de Alfonso XIII con tranvía. (Acera Recoletos). Década de 1910. AMVA: Fotografías del Archivo. PR 044 
Dos personas junto a un taxi. 1935/36. AMVA: Colección Ulises Asimov (seudónimo). UA 0061
Autobús Empresa Carrión. Línea 5 - Plaza Mayor - Rubia. Últimos década de los 50. AMVA: Asociación de la prensa. F 00242 - 001

jueves, 31 de mayo de 2012

La niña del siglo XX



A comienzos del presente siglo, la esperanza de la sociedad en el ser humano había sido alentada por lo últimos acontecimientos del siglo XX. La Guerra Fría había terminado y el mundo corría esperando la nueva era con ilusiones renovadas. Con los atentados de septiembre de 2001 en Nueva York tomamos conciencia que el siglo XXI no iba a ser como pensábamos, quizá por intuir un desagradable y nuevo orden mundial.

Los deseos de progreso son siempre inherentes a la naturaleza humana. Cuando abandonamos un año en el que no nos ha ido como pensábamos desprendemos un pesimismo difícil de disimular, sin embargo, cuando comenzamos el siguiente, nos arrolla el positivismo y, sin remedio, intentamos cumplir las premisas universales de que “todo tiempo pasado fue peor” y de que “todo puede ir a mejor”.

Al igual que nosotros, la sociedad decimonónica vivió el tránsito al siglo XX con verdaderas expectativas de cambio. El pesimismo de la época, alentado por la reciente pérdida de las colonias americanas consideradas el último bastión del descalabrado honor del imperio español, se impone sin remedio en la población generando un profundo malestar que aunado con los grandes males endémicos del país anhela un siglo XX que olvide lo más rápido posible el desgraciado pasado inmediato.

Valladolid pretende entonces dotar de un carácter festivo el comienzo del siglo. Es una de las primeras Nocheviejas con actos solemnes, se decoran los edificios públicos y se propone a los ciudadanos que hagan lo mismo con sus casas. La caridad también se impone y el 1 de enero de 1901, el Ayuntamiento de Valladolid ofrece una comida a los necesitados, es decir, a los pobres del Asilo y a los de San Vicente de Paúl.

En la línea de conmemorar la entrada al siglo del progreso, el Ayuntamiento de Valladolid decide apadrinar al primer recién nacido vallisoletano. Poco tiene que esperar, solo quince minutos pasados de las doce del primero de año. En la calle Mantería ha nacido Margarita Manuela Carbajosa Cubero.
“La niña del siglo” como se acuñó en la prensa, tenía un padre jornalero que permanecía parado debido al invierno. El Ayuntamiento dotó con 250 pesetas a la familia y ofreció al padre un puesto en la plantilla municipal. También se ofreció a cargar con los gastos de la pequeña durante al menos, diez años. Manutención, vestido y educación en el colegio de las dominicas francesas de la calle Santiago correrían a cargo del erario público.

El expediente que guarda el Archivo Municipal acerca de este nacimiento contiene un ripio que cuenta cómo se solemnizó el nacimiento de “la niña del siglo”. Es muy interesante porque, además de las autoridades, grupos de músicos amenizaron la marcha.

Expediente relativo al nacimiento de la niña Margarita Manuela Carbajosa Cubero, nacida a las doce y quince minutos del día 1 de enero de 1900. Fragmento. AMVA. Informes Secretaría. Caja 739 - 25.
Fuentes:
ARCHIVO MUNICIPAL DE VALLADOLID: Mi ciudad en los documentos. Valladolid siglo XX. Ayuntamiento de Valladolid, 2011.
AMVA: C. 739 - 25